Saliendo de la estación de trenes hacia la calle de Mannerheim, y al lado de su estatua ecuestre, justo enfrente del Forum y del centro comercial Kamppi, se encuentra el centro de arte moderno Kiasma, que significa algo así como travesía. Es obra del arquitecto Steven Holl.
Kiasma, mezcla e intersección, involucra a la masa del edificio con la geometría de la ciudad y la naturaleza, las cuales se reflejan en la silueta del edificio.
Este año cumplirá diez años desde que se inauguró en 1998. Empezó a construirse en 1992 tras un concurso público que ganó el citado arquitecto. Visto desde fuera, el edificio, se puede apreciar como la línea y la curva se funden. Esto lo veremos en el interior en las diferentes salas que no llegan a ser completamente cortadas por líneas rectas ya que siempre habrá una pared curva. Para acceder a los cuatro niveles nos llevará una rampa curva que luego se convierte en una escalera.
En los niveles superiores se encuentran dos exposiciones:
Image and After de Nan Goldin
Gargantuan Paintings de Julian Schnabel.
También podemos encontrar en los primeros niveles obras de los finlandeses Marianna Uutinen, Sami Lukkarinen y Miika Nyyssönen.
En Marzo se inaugurará una exposición de arte finlandés, procedente del museo, en Berlín, en la Embajada, Felleshus, Rauchstrasse 1.
Por último destacaré una exposición del pintor de Dresde, Gerhard Ritcher, en concreto Colour Charts.
Enfrente del guardarropas se encuentra la cafetría, donde además de tomar algo podremos encontrar algún miembro de amigos de Kiasma, que nos podrán indicar las múltiples actividades que realiza el museo y tambien las de esta asociación interactiva.
No se debe dejar de visitar Kiasma si se va a Helsinki
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