Las chinches (cimex lecturarius) después de haber desaparecido de Finlandia durante la posguerra, van a regresar. De hecho han sido vistas en hogares del área metropolitana de Helsinki, además de Tampere (y otros sitios de la región de Pirkanmaa) y Oulu.
La chinche común o chinche de la cama es hematófaga y nocturna, que cuando se alimenta nos pica con su aguijón hueco de su mandíbula. Al hacer esto nos inyecta su saliva La picada no se siente, pero luego se desarrolla una reacción alérgica a la proteína que se encuentra en la saliva del insecto. Un bulto o una pápula descolorida se desarrolla en el lugar de la picada. Las molestias duran una semana o más.
Se ocultan en la ropa de la cama, colchones, somieres, cabezales, grietas y fisuras de edificios y bajo el papel de las paredes. Luego en la noche abandona su escondite para alimentarse. Cuando son numerosas pueden ser encontradas en cualquiera de las habitaciones de una casa. Un olor característico dulce está presente en los hogares infestados.
Cada semana el Centro para el Medio Ambiente de Helsinki, recibe numerosas consultas sobre las molestas chinches. El Centro puede identificar al insecto si lo llevamos al mismo.
Miden entre 3.5 a 8 mm. de largo y su color y aspecto varían al alimentarse (se hinchan), siendo rojas, cuando se alimentan, o de color marrón .
Su presencia se ha incrementado estos últimos años y se le está controlando a través de las compañías de pesticidas.
En Gran Bretaña hace ocho años no había constancia de su presencia, pero de repente se reprodujeron. Algo parecido ocurre en otros países de Centro Europa y en Estados Unidos.
Se ha culpado al turismo de propagar esta plaga, pero parece ser que el verdadero origen se encuentra en los grandes torneos y competiciones deportivas, como apunta Jouni Sitala de la compañía pesticida líder en Finlandia Rentokil.
Una chinche puede sobrevivir sin tomar sangre por un periodo superior a ocho semanas y soportar hasta -15º grados centígrados.
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