Ayer fue un día claro, muy luminoso, pero el termómetro no llegaba a los dígitos, algo de viento, pero sin nieve y hielo ya en las calles. Las gaviotas han regresado. Y como cada año el
Helsinki Beer Festival en
Kaapelitehdas (la fábrica de cables), situado en el barrio extremo de Ruoholahti.
El evento empezó a eso del mediodía. Se pudo comer poco y degustar cervezas de diversos países : Alemania, Francia, Irlanda, EE. UU, Finlandia…
Dejado el abrigo en la consigna, hay que comprar un vaso que nos acompañará toda la velada. En medio de la nave se dispuso unos lavadores de vasos, como los que usan los barman. De este modo podíamos tener a punto el nuestro.
Allí pudimos escuchar a la
Jake’s Blues Band :
Lo negativo fue la comida. Escasa y cara. Sólo se salva un stand donde nos ponían ostras de Normandía, manjar dónde los halla que con una cerveza belga maridaba óptimamente. Las ostras se podían acompañar de una salsa picante, o con una elaborada con finas hierbas y aceite. O simplemente con una cama de hielo.
El público era heterogéneo en edad y ocupación: estudiantes, profesionales, cougars, turistas…
Espero que el próximo año halla más comida para acompañar a los zumos de cebada y trigo.
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