Coño en Finlandia

Con la letra V hay una palabra relevante en la lengua finesa, vittu, el órgano reproductor femenino. Es, según dice Roman Schatz, famoso escritor y productor televisivo de origen alemán y afincado en Finlandia (del cual recomiendo el libro que estoy leyendo Suomesta rakkaudella/ From Finland with Love, título que recuerda a una de las películas de James Bond From Rusia with Love) una de las palabras que más se pronuncian en finlandés. Es también, quizás, una de las palabras que primero se aprenden. Si conocemos algún finlandés le escucharemos decir vittu en una discusión o en conversaciones cotidianas. El otro día, sentado en el metro, dirección a Helsinki, en la estación de Rastila, se subieron dos chicas. Una de ellas de origen oriental, sus ojos rasgados la delataban, pero que pronunciaba un perfecto finés. En su diálogo con su amiga no paraba de pronunciar vittu, también lo hizo al hablar por su teléfono y cambiando el tono de los vittu mostrando una amplia gama semántica a medida que avanzaba la conversación.

Esta palabra es usual en el lenguaje finés y creo que mucho mas que nuestro coño. Esto puede ser que al casi no existir entonación en las frases finlandesas, vittu, sería como un enfatizado, como un elevador del tono, como un aderezo extra que le daría sabor a un plato soso.

Existe kyrpä, la polla en castellano, pero no se usa tanto como vittu. Es la diferencia con España, donde usamos la polla y el coño, indistintamente, seguramente el Ministerio de Igualdad, con la señora Aido a su frente, estaría contento en España por esta equivalencia de los términos coño y polla. Lo que no tengo certeza es si la Ministra Aido estaría a favor de los impuestos en Finlandia. Finlandia es una sociedad que intenta ser justa. Los impuestos se ajustan a lo que se gana. Teniendo en cuenta que los hombres viven menos años que las mujeres, y se pagan los mismos impuestos, los sueldos de los hombres se justifican que sean un poco más elevados debido a este factor estadístico.

vittun hyvä !