Hoy justo al levantarme un pato vino volando y se posó en la barandilla de mi balcón, signo claro, esta vez si, de que la primavera ha llegado a Helsinki. Y es que vivir en Finlandia es hacerlo en la naturaleza. No hay una separación entre la ciudad y la naturaleza. Hoy también empezó el día con niebla. ¿Qué diría un agorero de ello? Lo digo ya que además de ser Domingo de Ramos, también es día de votaciones. Pero hay otra celebración, o tradición que su origen debemos buscarlo en Carelia. Se trata de los Virpojat. Los virpojat son niños disfrazados que llevan una rama. Básicamente se trata de que ellos van a tocar tu puerta ataviados con ropas al uso, e invocarán este conjuro:
Virvon varvon
tuoreeks terveeks,
tulevaks vuueks,
ison talon isännäks.
Vitsa sulle,
palkka mulle.
Se trata de una invocación para dar suerte y desearte buena salud. Tras recitar el poema, te entregarán una ramita y tu les debes dar a los niños un caramelo, o alguna moneda (palkka mulle).
En la edición de 2006 del programa Gran Hermano, una de las pruebas que les pusieron a los concursantes, fue la de representar esta tradición de ramas y palmas.
En fin, domingo cristiano, domingo pagano, domingo de palma, y domingo de elecciones…
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