martes, 8 de enero de 2008

La educación en Finlandia

El informe Pisa 2006 deja en posiciones privilegiadas a los escolares finlandeses.

El sistema educativo no se debe mirar como algo aislado en la institución escolar, sino como un estilo de vida. Es algo así como cuando uno hace un arte marcial, pongamos por ejemplo el kárate. La disciplina oriental no acaba y empieza en el tatami, sino que va más allá, es un estilo de vida. Es algo en lo que nos zambullimos y nos envuelve como el agua del mar. Es un hábito de conducta…

Así la educación en Finlandia, empieza ya desde el desayuno, que es una de las comidas más importantes del día. Está claro, si el niño no come ¿Cómo va a rendir en la escuela?

La escuela básica comienza a los siete años y termina a los dieciséis. Antes si el niño alcanza el nivel exigido. Esta escuela básica es obligatoria, y gratuita (además de libros, utensilios y el almuerzo que se toma en la escuela sobre las doce más o menos), aunque la asistencia no lo es, si se debe superar el programa.

Una cuestión importante es que la escuela esté cerca del hogar, pero si no es así, el municipio donde resida el niño, pagará el transporte. Un sobrino que tengo que vive en un bosque, lo recoge cada día un taxi (también a otros niños que viven cerca) para llevarlo al centro escolar.

Los niños finlandeses han de estudiar como segunda lengua el sueco, o el finés, si es sueco parlante y pronto empiezan con el inglés ( el español ya hay quién lo elige como optativa) ello reforzará su comprensión lectora.

Un aspecto a destacar es el cuidado del medio ambiente, que por ejemplo con personajes como los Moomis (en Japón tienen muchos seguidores) por medio de juegos enseñan a los niños la importancia del medio ambiente y como se debe cuidar.

En fin es un sistema a imitar y que si se analiza en profundidad se verán las claves del éxito y del destierro del fracaso escolar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Seguro que los nenes finlandeses no insultan a sus profesores ni graban palizas con los moviles, ay ay ay saludos

Franci en Helsinki dijo...

Completamente de acuerdo.
Un saludo