lunes, 22 de junio de 2009

El autobús ateo en Helsinki

La mano de Fátima, de Ildefonso Falcones (buen libro para leer este verano), nos traslada a una época cercana la renacimiento, en la que los moriscos, población de religión islámica, padecieron los rigores de la religión cristiana con inquisición y lo que no era inquisición. Rigores que exigían que se convirtieran a la religión cristiana…
Ocho siglos intentó el Islam convertir a la Península Ibérica. Luego los reinos cristianos se unieron bajo la bandera de Castilla para unificar a todos los reinos. Los judíos fueron expulsados y los musulmanes lo mismo. Muchos siguieron viviendo en Andalucía gracias a decretos reales, pero con la condición de que se convirtieran a la religión cristiana. Algunos conservaron sus credos y manifestaban su fe clandestinamente.
Hoy en Helsinki al igual que sucediera en Londres, Barcelona, Madrid...circula un autobús con el famoso lema “probablemente dios no existe, deja de preocuparte y disfruta de la vida”. Se le conoce como el autobús ateo. Aquí ni siquiera tuvo el revuelo que tuvo en Madrid donde el sector religioso contraatacó con otro autobús con el lema de” Dios si existe”. Lo que si hubo una especie de manifestación de personas religiosas con pancartas que afirmaban la existencia de su dios, en sus respectivas creencias. Entre los manifestantes se hallaba Abdullah Tammi con un megáfono ratificando a su dios.
En Helsinki hay muchos conductores de autobuses que profesan la religión musulmana, y han dicho que no tomarán represalias contra dicho autobús. Estamos en el siglo XXI, ahora cualquiera puede profesar la religión deseada o no. No es necesario ocultarse para manifestar una creencia y el ateismo también lo es.

2 comentarios:

Elías dijo...

Hay que ver la de veces que los ateos nos tenemos que morder la lengua para no ofender ciertas creencias religiosas y la de veces que los líderes de esas mismas creencias religiosas se entromenten intentando instarnos sobre como debemos comportarnos, actuar y pensar...

Por cierto, muy "curioso" el caso de Abdullah Tammi, solo le falta hacerse socio del club Megatrix.

Franci en Helsinki dijo...

Si hay de todo en "la viña del señor"...
Lo que me pareció fuera de lugar fue el artículo del periódico donde textualmente se dice y titula:
" los conductores islamistas no tomarán represalias"
¿Debían o hubo posiblidad de tomarlas?
Espero que fuese un plumilla el autor del artículo y que esta crispación que quiso ver y los cuatro gatos de la plaza de los autobuses solo se quede en una anécdota pintoresca.